jueves, 8 de enero de 2009

Jaque ¿mate?

La dirección de Juan Carlos Giraldo, 60 minutos de grabación filtrados por una fuente anónima y 1200 fotografías formaron el esqueleto del documental presentado por Radio Cadena Nacional (RCN), donde se muestran los pormenores de “Jaque”, la operación militar colombiana que terminó con la liberación de 15 rehenes en poder de las FARC.
Fade in: El documental comienza mostrando el final feliz de la historia. Hacia la pantalla se acercan dos helicópteros pintados de blanco. Cuando la imagen se pierde, aparece el rostro de Ingrid Betancourt, nerviosa y un poco incrédula.
La excandidata presidencial del país sudamericano alterna llanto con sonrisas, mientras agradece frente a una cámara de televisión, el que se hayan acabado los años de secuestro. Las palabras de la política se mezclan con los gritos de júbilo y satisfacción de los otros catorce liberados. Hay abrazos, risas y mensajes de reconocimiento para quienes orquestaron el rescate.
“Con el documental, RCN logró destacar lo que estaba escondido e informar al público sobre las particularidades de este operativo que, a la vez de ayudar a incrementar los índices de aceptación del presidente Álvaro Uribe, permitió mostrar la desorganización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia”, explicó en entrevista para Excélsior, Clara Elvira Ospina, directora de noticias de la emisora colombiana.
La obtención de los videos es el resultado de una ardua labor periodística, señaló Ospina, quien aseguró que el canal no incurrió, en momento alguno, en un acto incorrecto, aunque, admite, el gobierno está en su derecho de investigar quién o quiénes realizaron la infiltración, pues ello habla de una falla interna.
"No tenemos porque revelar de dónde obtuvimos los videos para la producción del documental sobre la operación Jaque, pues la Ley de Confidencialidad de las Fuentes Periodísticas vigente en Colombia nos permite guardar el anonimato al respecto", declaró.
Corte: La siguiente parte del documental muestra una serie de fragmentos de videos donde se pueden observar los preparativos de la operación. En un hangar, una docena de personas pintan un helicóptero de color blanco y lo rotulan con el número HK3781, más tarde colocan al interior de la nave y en las puertas iconos donde se marca la prohibición de portar armas de fuego al interior del vehículo.
En los siguientes minutos, los espectadores presencian los ensayos de la operación. “Ni un solo tiro” es la consigna de los militares participantes y, paso por paso, buscan perfeccionar sus actos, para evitar un error que pueda desembocar en la pérdida de vidas.
Los helicópteros despegan, dentro de ellos se pueden contar nueve personas. Cuando tocan tierra, los militares salen, uno de ellos con un peto que ostenta el símbolo de la cruz roja y otros dos, con chalecos donde se muestran los logos de las televisoras Ecuavisión y Telesur.
Al aterrizar, los guerrilleros saludan a los recién llegados, platican y se señala que por órdenes del nuevo comandante de las FARC, alías Alfonso Cano, se deben trasladar a los prisioneros a otra base. Se muerde el anzuelo: los rehenes son esposados para dar mayor realismo a la acción.
Los supuestos reporteros intentan hacer una entrevista a uno de los comandantes de la guerrilla, éste se niega. También se toman declaraciones a los secuestrados, pero tras su mensaje, los presuntos periodistas les advierten que por políticas de la televisora, sus palabras no podrán ser transmitidas. La frustración se refleja en el rostro de los entrevistados.
Militares, rehenes y dos miembros de la FARC suben al helicóptero. Quienes quedan en tierra no son atacados. Ya en el aire, los dos guerrilleros son sometidos y se anuncia al grupo que han sido liberados por el Ejército Nacional de Colombia.
La euforia estalla. El operativo ha terminado. 15 personas han sido liberadas, sin derramar ni una sola gota de sangre.
El presidente Álvaro Uribe condenó la filtración de los videos, no sólo porque eran de uso clasificado para la inteligencia y la milicia de Colombia, sino también porque se dan detalles que pueden limitar las acciones militares en operativos futuros.
En ningún momento el medio recibió algún reclamo o comunicado por parte del gobierno colombiano, aclaró la entrevistada. "Para todos resulta claro que nuestra función como medio era difundir un trabajo obtenido como exclusiva, más si se trataba de un acto de tal trascendencia para el país. De esa manera lo hubiera hecho cualquier periodista".
Ospina rechazó mencionar si la televisora accedió a pagar por material clasificado como "secreto" por Inteligencia Militar y el gobierno. Negó conocer si realmente, antes que a ellos, los videos habían sido ofrecidos a CNN por 300 mil dólares, aunque el canal estadounidense difundió, en su portal de Internet, el 16 de julio, que un militar colombiano les había ofrecido las imágenes.
“Es obvio que el material no se obtuvo de la casa del Nariño, pues su difusión permitió que la opinión pública conociera algunas irregularidades dentro de la operación, como el empleo inadecuado del símbolo de la Cruz Roja”, exclamó, un tanto irritada, la directora de Noticias.
Al respecto, Carlos Ríos, representante del Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia, declaró para Excélsior que la difusión de los videos por parte de RCN ayudó al organismo a enterarse acerca de los abusos cometidos por los participantes en el operativo. “El uso del logo de la institución fue claramente premeditado y ventajoso y no un mero error, como se intentaba hacer ver”, comentó Ríos.
“A partir de la publicación del material grabado por los militares, los directivos de la Cruz Roja decidieron interponer una queja ante la presidencia de Colombia, donde se les prometió realizar las investigaciones pertinentes para aclarar el hecho, aunque aún no se ha recibido respuesta”, continúa.
“Debe quedar claro que la Cruz Roja no está de ningún lado, cuando se trata de conflictos políticos internos o internacionales, pues en todo momento se busca la integridad de todos los involucrados, por lo cual es importante evitar que, en un futuro, alguien quiera volverse a aprovechar de la confianza de la cual es depositaria la institución”, concluye Ríos.
Además, con los videos también se dio a conocer el uso indebido de los logos de las televisoras Ecuavisión y Telesur. La directora de noticias de RCN, Ospina, aclaró, a este respecto, que todo el material incluido en el documental fue obtenido de lo grabado durante el operativo y que en ningún momento, algún periodista de Radio Cadena Nacional se disfrazó o involucró en Jaque.
“Prestar oídos a rumores en este sentido o a otros que marcan la posibilidad de que la empresa pudo haber colaborado financieramente con el gobierno, sólo es índice de desinformación”, sentenció la directora de noticias.
Ante la pregunta de que si la difusión de los videos podía poner en riesgo a los participantes en el operativo, la entrevistada, señaló que en todo el documental se cubrió el rostro de los militares. Sin embargo, días después de la transmisión, analistas de diferentes medios, entre ellos José Ignacio Penagos del diario español El País, afirmaron que, por los errores de edición, es posible distinguir con claridad la cara de los participantes en algunas secuencias.
Si se congelan las imágenes de algunas secuencias es posible conocer la identidad de los militares, esto es particularmente claro en una parte del documental, donde quien oficia de enfermero baja del helicóptero a un guerrillero dormido.
Flash back: Mediante la operación "Jaque", fueron liberadas 15 personas, entre las cuales se encontraban algunas que fueron secuestradas desde el 3 de agosto de 1998.
Entre los rescatados se cuentan tres contratistas estadunidenses de la empresa Microwave Systems, compañía adscrita a Northrop Grumman que se encarga de suministrar sistemas de vigilancia a la milicia de E.U., siete miembros del Ejército Nacional de Colombia y cuatro integrantes de la policía del país sudamericano
Además, aquel día se liberó a la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, política que fue secuestrada, durante el gobierno del presidente Andrés Pastrana, el 22 de febrero del 2002, junto a su asistente Clara Rojas.
El operativo Jaque se realizó en el sureste de Colombia, entre la Paz y Tomachipán, Guaviare, a 400 kilómetros al sur de Bogotá. En el acto se detuvieron a los miembros de las FARC, Gerardo Antonio Aguilar, conocido como "César", y a Alexander Farfán, alías "Enrique gafas", quienes fueron sometidos dentro de los helicópteros Mil Mi-17, empleados en Jaque.
Los 15 rehenes fueron llevados a la base militar de Tolemaida, para después trasladarlos al Comando Aéreo de Transporte Militar, en Bogotá, donde, finalmente, fueron liberados.
Fade out: Las productoras norteamericanas Sony Pictures y Warner Bros han iniciado conversaciones con autoridades de Colombia para llevar a la pantalla grande la historia del 2 de julio del 2008.

1 comentario:

lizeth dijo...

Esta padre lo que escribes y lo que haces, ¿te gustaría contarnos tu historia en un evento de la FCPyS para saber cómo contribuyó la Fac en tu formación?

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latinalizzy83@yahoo.com.mx